CIUDAD DEL VATICANO.- El papa León XIV salió en defensa de su mano derecha, el cardenal Pietro Parolin, que la víspera habló de “masacre” en Gaza, y provocó protestas de la embajada de Israel ante el Vaticano. El lunes, en una entrevista, Parolin dijo: “Es necesario recuperar el sentido común, abandonar la lógica ciega del odio y la venganza, rechazar la violencia como solución”.
“El cardenal ha expresado muy bien la opinión de la Santa Sede”, afirmó el papa al salir de su residencia de verano en Castel Gandolfo, sobre las declaraciones de su secretario de Estado.
“Los agredidos tienen derecho a defenderse, pero incluso la legítima defensa debe respetar el parámetro de la proporcionalidad -había dicho el cardenal-... la guerra ha tenido consecuencias inhumanas. Me impresiona el recuento diario de muertos en Palestina, decenas, centenares al día, niños cuya única culpa parece ser la de haber nacido allí. ¡Personas muertas mientras intentaban alcanzar un trozo de pan, sepultadas bajo los escombros de sus casas, bombardeadas en hospitales, en campos de tiendas de campaña, desplazadas en ese territorio superpoblado”.
Crítica
La embajada de Israel ante la Santa Sede criticó las declaraciones de Parolin. “Se centra en la crítica a Israel, ignora la negativa de Hamas a liberar a los rehenes o poner fin a la violencia”, escribió la embajada. También denunció la aplicación del término “masacre” porque, según creen, “no hay equivalencia moral entre un Estado democrático que protege a sus ciudadanos y una organización terrorista que busca matarlos”.
A dos años del ataque que desató la Guerra de Gaza: cronología y consecuenciasPero Parolin sí había expresado un fuerte rechazo a las acciones de Hamas, cuando le preguntaron cómo recuerda aquel momento. “Repito lo que dije en aquellos días: el ataque terrorista perpetrado por Hamas y otras milicias contra miles de israelíes e inmigrantes residentes, muchos de ellos civiles, que se disponían a celebrar el día de Simjat Torá, fue inhumano e injustificable”, dijo. Y agregó: “La Santa Sede expresó inmediatamente su total condena, pidiendo la inmediata liberación de los rehenes y expresando su cercanía a las familias afectadas durante el ataque terrorista. Hemos rezado y seguimos haciéndolo, al igual que seguimos pidiendo el fin de esta perversa espiral de odio y violencia que corre el riesgo de arrastrarnos a un abismo sin retorno”.